Comentario a la conferencia "El valor histórico de las Matemáticas" dictada por el M. Sc Óscar Salas León y recopilada por la M. Sc Jesennia Chavarría Vásquez
Para comentar este artículo, comenzaría con la siguiente afirmación de la introducción:
Uno de los principales retos que se plantea la Política Educativa Nacional hacia el SXXI es el de "dotar a la ciudadanía de una formación en matemática sólida, moderna, amplia y de calidad que responda a las exigencias que el nuevo siglo y el contexto histórico presente demandan".
Ya que nos invita a reflexionar sobre varios aspectos, en relación con la Enseñanza de la Matemática en la actualidad:
Primero, que ya no vamos hacia el Siglo XXI, sino que estamos en él, como educadores debemos reflexionar sobre el tipo de Matemática que se ha dotado y hemos dotado (nosotros y nuestros colegas), a los estudiantes: ¿Realmente se han cumplido las expectativas que formulaba la Política Educativa Nacional hacia el Siglo XXI? ¿Cuáles son las limitaciones de este plan político? ¿Qué beneficios ha traído a la sociedad costarricense? ¿Qué ventajas le facilita a los educandos? ¿Esta política requerirá de un aggiornamento en la enseñanza-aprendizaje de esta disciplina, esto es, "ponerse al día"? Dejo estas interrogantes sin respuesta alguna, esperando que al final del curso pueda encontrarlas, a partir de lo que aprenda en este.
Segundo, debemos plantearnos cuáles son las exigencias del nuevo siglo y el contexto histórico que se demandan, y cuestionarnos quiénes son los que establecen dichas demandas; pues si analizamos un poco la situación de la Matemática en Costa Rica, vemos como existe la creencia generalizada de que "son difíciles", y de allí podríamos cuestionarnos quiénes son los que legitimamos este punto de vista serán acaso los padres de familia o encargados, las autoridades políticas, la sociedad, los estudiantes o inclusive los mismos "profes de Mate". Por otro lado, también queremos y demandamos saber si las matemáticas que enseñamos a las diferentes poblaciones estudiantiles les están permitiendo cuestionarse la realidad en la que viven y construir en un mundo mejor, planteando un estilo de vida óptimo; o si por el contrario, estamos formando personas que van a reproducir mecánicamente estos conocimientos, más dentro de una cultura educacional donde lo que importa es pasar un curso, porque lo necesitamos para seguir en otro, hasta llegar a tener un determinado título... porque si esto es así, como he escuchado muchas veces decir, apagaría las luces y me voy.
Tercero y último, con este párrafo el conferenciante nos permite ver implícitamente cuál ha sido y es el papel de la Matemática a lo largo de la Historia, donde ambas funcionan en planos que están interrelacionados entre sí (como se explica claramente en el documento leído para la 1° sesión virtual del curso MAB 503, que he comentado a mayor amplitud en mi primera participación de dicho foro); por lo cual podría otorgarse otro sentido al saber y quehacer matemático, uno que se convierte en una llave para entender porqué determinado concepto, axioma o teorema se interpretó de determinada manera en cierto momento histórico; pero sobre todo, que se convierta en una vía que despierte en los jóvenes diferentes valores e ideales, ya que muchas veces la Historia (como la de la Matemática), nos enseña que existen errores y que estos se pueden corregir (lo cual curiosamente es contradictorio con respecto a las estrategias de evaluación actuales, y por ende debería de reconsiderarse este punto de vista); pero que también nuestros pensamientos e ideas pueden cambiar muchas cosas, sólo basta que creamos en nosotros mismos y nos demos esa oportunidad... Creo que este debe ser el sentir que debe guiar la enseñanza de la Matemática, especialmente si acudimos a su componente histórico como recurso didáctico.